América Latina se vio más afectada por la pandemia de Covid-19 que cualquier otra región en 2020, con una caída del 7% en el Producto Interno Bruto (PIB), mayor que durante la crisis financiera mundial de 2008/2009. La débil resiliencia económica tras años de bajo crecimiento y problemas estructurales antes de la pandemia lastró la recuperación de toda la región, pero afortunadamente el PIB regional ya está creciendo nuevamente.
En el informe “El mercado asegurador latinoamericano en 2021”, difundido por la Fundación Mapfre, vemos el inicio de la recuperación económica de los efectos de la pandemia del Covid-19, así como el resurgimiento de nuevas presiones inflacionarias en la región. En este contexto, el mercado asegurador latinoamericano se benefició de la recuperación económica, con crecimientos reales en el volumen de primas en casi todos los países. Además, la brecha de protección de seguros, que representa la diferencia entre la cobertura de seguros adquirida y la económicamente necesaria y beneficiosa para la sociedad, se ha ampliado en el último año, destacando el importante espacio potencial de crecimiento de la actividad aseguradora en América Latina.
El contexto económico en 2021 fue favorable para la industria aseguradora y el entorno de tipos de interés mejoró en algunos de sus principales mercados, especialmente en la segunda mitad del año, lo que contribuyó a su recuperación. En 2021, la economía mundial se recuperó del fuerte revés producto de los amplios paquetes de estímulo fiscal, en definitiva, la región de América Latina y el Caribe tuvo un crecimiento de 6,5% frente a la fuerte contracción de -6,9% en 2020, pero esta recuperación fue desigual entre los países latinoamericanos.
El valor de las primas de seguros en los países de América Latina creció 6% en 2021, alcanzando los US$ 137.800 millones, tras una caída de 15% el año anterior, según la última edición del Informe Estadístico del Mercado de Seguros de América Latina, publicado por la Federación Interamericana de Compañías de Seguros (FIDES).
Brasil lidera el ranking, con el 42,93% de las primas totales, seguido de México, con el 22,40%, y Argentina, con el 8,93%. En el cálculo de la prima per cápita, Brasil ocupa la 5ª posición, después de Chile (en 1ª posición), Uruguay, Panamá y Costa Rica.
El crecimiento de las primas de seguros en Brasil en 2021 fue del 5%, luego de una caída del 23% en 2020 (para la comparación entre países, los valores de las primas se convirtieron a dólares). En el caso de Brasil, donde se ha producido una fuerte apreciación de la moneda estadounidense en los últimos años, la variación de los valores de las primas entre 2019 y 2021 también refleja esta variación del dólar.
En promedio, los precios de los seguros aumentaron un 4 % en América Latina y el Caribe en el cuarto trimestre de 2021. Los precios de responsabilidad civil fueron la única disminución observada en una importante línea de productos a nivel mundial: disminuyeron un 3 %, el séptimo trimestre consecutivo de caída.
Esto se debe a que la capacidad local y la competencia continuaron mitigando los precios del pasivo. Los programas grandes y complejos continuaron experimentando pequeños aumentos en toda la región, especialmente cuando se necesitaba capacidad opcional.
La perspectiva para 2022 es crecer en todas las líneas de negocio en Brasil y Latinoamérica. La coyuntura de inseguridad en el planeta, con la guerra de Ucrania, que afecta muy poco a América Latina, convierte a Brasil en foco para un inversionista. Además, con los niveles de las tasas de interés, el dinero para la vivienda en Brasil tiene mucho sentido. También en el país, el segmento de responsabilidad civil deberá volver a crecer, habiendo avanzado significativamente con las recientes reglas de flexibilización de productos publicadas por la Susep.
Oportunidades en el mercado brasileño para actuar en seguros RC
El mercado de Responsabilidad Civil está en auge: los consumidores buscan protegerse con las diversas formas de seguros de RC, principalmente D&O y E&O. Algunas razones para que los corredores inviertan en el campo.
1) Consumidores más exigentes – Las demandas basadas en el Código de Defensa del Consumidor conllevan altas indemnizaciones, que pueden ser respaldadas con pólizas de Responsabilidad Civil, preservando el flujo de caja de las empresas.
2) Inestabilidad económica – Las coberturas de las pólizas de Responsabilidad Civil (General, Entretenimiento, Profesional, Directores y Administradores) brindan tranquilidad a empresas y profesionales, permitiéndoles operar aún en un escenario económico desfavorable.
3) Protección de la propiedad – El Seguro de Responsabilidad Civil respalda al contratista por los daños causados a terceros, protegiendo así el patrimonio de la empresa, así como el de los socios y administradores, en la categoría D&O. Tranquilidad para todos los involucrados, en cualquier momento.
4) Mayor confianza en productos y servicios – Una póliza de Responsabilidad Civil, cuando se menciona en propuestas y presupuestos, aumenta la confianza del cliente y puede ser un factor decisivo para la contratación de nuevos negocios.
5) Flexibilidad de productos – La Circular Susep 637/21 da libertad al sector asegurador para crear productos que satisfagan las necesidades de cada cliente.