COBERTURA EXCLUSIVA.- Octubre es el mes del «Cyber Awareness», que busca concientizar sobre los riesgos cibernéticos y tomar medidas preventivas ante un flagelo que viene creciendo exponencialmente desde la pandemia a esta parte, en especial por la masificación de la digitalización.
En ese marco, el corredor de reaseguros THB Regional, realizó en Buenos Aires, Argentina, una charla con foco en Líneas Personales y PyMEs, un segmento desatendido y que tiene un enorme potencial para colocar coberturas cyber. Tras una apertura del CEO de THB Regional, Mario Avio, expusieron Jessica San Torcuato Gutiérrez, Specialty Treaty Underwriter de la reaseguradora Beazley, y Eric Cameron, Head of Financial Lines & Cyber de THB Regional.
En la ponencia, interactiva con el público presente, los especialistas hablaron sobre el contexto, casos reales y los alcances de las coberturas de vanguardia y que hoy se ofrecen en los mercados de la región.
Las amenazas y los ataques crecen, ya incluso han llegado al metaverso, y en general las personas y empresas están desprotegidas», alertaron los especialistas.
Se estima que el mercado de coberturas cyber supere los 80 mil millones de dólares en 2030, impulsado por el aumento de los ciberataques y la concienciación sobre los riesgos, según un informe de SkyQuest, lo cual supone una tasa de crecimiento anual del 25,7% durante el período 2023 a 2030.
En la charla, se habló se la amplia variedad de canales donde son propensos los riesgos cibernéticos (básicamente, todo tipo de dispositivo conectado a Internet) y cómo las coberturas apuntan a cubrir de manera integral a las diferentes tipologías de ataques.
Las coberturas no pueden ser fijas, sino adaptarse a cada nuevo riesgo. La pandemia fue un punto de inflexión, porque se pasó del modelo presencial al no presencial, donde todo se digitalizó, evidenciándose un fuerte crecimiento en la curva de siniestros por cyber», explicó San Torcuato Gutiérrez.
En ese sentido, se refirió al crecimiento del ransomware, y cómo impacta no solo por el secuestro de datos, sino también por su capacidad para paralizar toda la actividad de la víctima. «Se sugiere primero prevenir y, en caso de ataque, no pagar ni negociar, porque se termina siendo rehenes de los atacantes», indicó, reiterando la necesidad de contar con antivirus legales y actualizados, copias de seguridad, firewalls y autenticaciones dobles.
Los ataques cibernéticos vienen creciendo fuertemente y lo seguirán haciendo», advirtió Cameron, explicando como las coberturas en las que hoy están trabajando buscan incorporarse a los seguros de hogar e integrales de comercio.
Hay que destacar que Beazley fue pionero en la introducción del seguro de ciberriesgos a nivel global y, a través de THB Regional, busca colaborar para ampliar la oferta en estas latitudes.
«Los dispositivos no tienen que estar detallados en la suscripción del seguro, porque cambian permanentemente. La idea es cubrir todo y no excluir ningún tipo de dispositivo», aclaró San Torcuato Gutiérrez.
Coberturas disponibles
El riesgo cibernético personal hoy busca ser cubierto con una póliza para daños que se sufran a consecuencia de una extorsión cyber, robo de identidad, ataque a los sistemas del hogar o PyME, y fraude online. En ese marco, las coberturas hoy disponibles apuntan a reembolsar al asegurado las pérdidas por extorsión doméstica razonables y necesarias que el asegurado sufra como consecuencia de una amenaza de extorsión realizada contra el asegurado.
Por otro lado, reembolsar al asegurado los gastos por robo de identidad, incluyendo gastos administrativos y corrientes efectuados al tratar de proteger la identidad del asegurado o restablecer la situación.
En el caso de ataque a los sistemas de la casa, se reembolsa por los costos de afectación de dicho sistema como consecuencia de la avería de los dispositivos electrónicos o dispositivos conectados; y por los costos realizados para recuperar el acceso, sustituir o restaurar los datos asegurados.
Para el fraude online y/o transferencias fraudulentas, se reembolsa al asegurado cualquier pérdida por dicho fraude y se cubren los gastos que sean consecuencia directa de que un tercero cometa un incidente cibernético que tenga como resultado que el asegurado transfiera sus fondos personales a un tercero que no sea el destinatario previsto de esos fondos (muy común en Argentina a través de WhatsApp); o un incidente de fraude de ingeniería social (concepto que se utiliza ahora para incluir a todo tipo de ataques) contra el asegurado que tenga como resultado la transferencia de sus fondos o bienes para un incidente de fraude de ingeniería social, o un tercero, o una cuenta bancaria que esté relacionada con el autor del delito.
También hay cobertura por los costos por ciberacoso o cyber bulling, descubierto por el asegurado por primera vez durante el período del seguro, incluyendo gastos de asistencia psicológica, salarios de sustitución, gastos de traslado y la empresa de seguridad profesional.
La siniestralidad por cyber es del 5%, es baja y está contenida, hay muchos falsos positivos, con un siniestro promedio de 1.800 dólares», reveló la ejecutiva, destacando a esos fines los servicios de respuesta a incidentes que apuntan a la prevención, tales como la vigilancia digital, análisis de vulnerabilidades, aplicaciones anti-ransomware, asistencia técnica y aplicaciones de protección parental.