La tecnología ha revolucionado totalmente las formas de interactuar, comercializar y trabajar. Se vive en un mundo en el que los límites entre lo digital y lo físico se hacen cada vez más estrechos y en el que el metaverso, por ejemplo, lleva la propuesta de que las personas consigan desenvolverse en el espacio de trabajo, más allá de la presencia física. ¿Cómo lucirá el metaverso en el futuro?, cuestiona Lucía Muñoz Valecka, socia líder de Capital Humano en Deloitte Spanish Latin America.
Para Lucía Muñoz, la innovación y las tecnologías emergentes son elementos cada vez más indispensables no sólo de la vida diaria sino también del mundo de los negocios, por lo que resulta evidente que el futuro de las empresas tendrá, como una de sus principales brújulas, el desarrollo tecnológico.
Aunque dicha situación genera cierto nivel de incertidumbre, también provoca asombro y suscita emociones, debido a los nuevos horizontes que la tecnología va superando y a las experiencias que nos permite descubrir, apuntó la socia líder de Deloitte.
¿Quién se hubiera imaginado, hace apenas cinco años, tener la posibilidad de habitar espacios virtuales, no sólo como parte de un juego, sino como una forma renovada de socializar? O que, gracias a esta nueva herramienta, surgiría un mercado de rápido desarrollo», apuntó.
El metaverso, agregó Lucía Muñoz, se ha convertido en una gran oportunidad para la innovación, y se proyecta que sus efectos repercutirán de manera considerable en la economía global. Múltiples startups y compañías en el campo de la tecnología, así como empresas de retail están invirtiendo grandes sumas de dinero para participar en este desarrollo cuya implementación en la vida cotidiana se ve más cerca que nunca.
La representante de Deloitte resaltó que uno de los usos más emocionantes que esta tecnología sugiere es el generar un espacio de interacción virtual dedicado al trabajo: el llamado “metaverso de oficina”. Por medio de él, podremos crear espacios incluyentes sin límites de acceso físico o geográfico en los que cualquier persona accederá a un ambiente virtual para encontrarse con sus colegas; todo esto sin dejar de lado a la interacción humana, que seguirá siendo esencial para el desarrollo de un negocio.
Sin embargo, ¿puede el “metaverso de oficina”, en verdad, optimizar las formas en que nos relacionamos en el trabajo?; ¿sería factible que este tipo de espacios promueva la inclusión en el entorno laboral, al mismo tiempo que ayude a las personas a integrarse de forma más efectiva?
Al respecto, Lucía Muñoz indicó que en el último año han aparecido especulaciones respecto a la baja del uso del metaverso en los diferentes ámbitos de nuestra vida tanto personal como laboral. En ese sentido, añadió que convendría preguntarnos si este un momento crítico para examinar si el metaverso evolucionará, y si es así, ¿cómo?
Lo cierto es que con la innovación y la disrupción tecnológicas a un ritmo cada vez más rápido, sin duda el metaverso de hoy no se parecerá al de mañana por las razones que Lucía muñoz expone a continuación:
Por lo que respecta a cómo se transformará el entorno laboral, el metaverso es el próximo paso en la evolución de la tecnología y la comunicación. Las experiencias inmersivas que nos proporciona permiten repensar todas las categorías del espacio, incluyendo la dimensión laboral.
Por medio esta herramienta es posible compartir el lugar de trabajo en términos parecidos a los físicos, sin requerir de la presencialidad. Con el apoyo de tecnologías como la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, podremos navegar espacios creados digitalmente, aunque similares a los físicos, desde los cuales será posible construir nuevas formas de comunidad en la oficina, al mismo tiempo que se optimiza la comunicación y la toma de decisiones, subrayó la socia líder de Deloitte.
En otras palabras, el “metaverso de oficina” no sólo genera beneficios para las relaciones interpersonales, sino que tiene un efecto positivo en todo el proceso laboral: ofrece una oportunidad para concebir el espacio, de acuerdo con lo que cada empresa requiere, permitiendo que el trabajo determine las condiciones del espacio de trabajo, en lugar de que éste sea determinado por ellas”, sostiene.
Otro beneficio resaltable del “metaverso de oficina” es que facilita la integración de otras nuevas tecnologías, como aquellas que se apoyan en Inteligencia Artificial (desde traductores automáticos hasta bases de datos autogestionadas) lo que nos ayudará a potenciar las capacidades humanas de los equipos, liberando el tiempo que suelen dedicar a tareas repetitivas, y, así, prepararnos para mayores cambios en el futuro.
Sin lugar a duda, refirió Lucía Muñoz, todo esto representa un cambio de paradigma que acorta aún más los límites entre lo “físico” y lo “digital”, pero también se traduce en un círculo virtuoso donde el desarrollo de innovación tecnológica nos lleva a familiarizarnos con ella y a hacernos conscientes de que, más que sustituir a lo humano, puede ser utilizada para escalar nuestras capacidades a otros niveles.
En torno a la adopción de esta nueva forma de interacción, para Muñoz uno de los retos principales del “metaverso de oficina” es hacer frente a las necesidades de infraestructura y aprendizaje que implica su construcción. Para integrarlo a nuestra vida cotidiana será necesario optimizar estructuras informáticas; concebir formas de almacenar y trasladar, ágilmente, grandes cantidades de datos; y, además, facilitar el acceso a dispositivos que se adapten a la economía y a las necesidades de nuestra comunidad laboral (como equipos de Realidad Virtual o computadoras que soporten esta tecnología.
Desde el punto de vista organizacional, lo más urgente en este momento es desmitificar la idea de que una región como Latinoamérica encontrará mayores dificultades a lo largo de su transición hacia el metaverso. La emergencia sanitaria de 2020 nos enseñó que, al democratizarse la necesidad del teletrabajo, todos los países tuvieron dificultades o barreras importantes; no obstante, al paso de los días surgió una nueva realidad en la que el home office y el trabajo híbrido se volvieron elementos comunes, destacó.
Integrarnos a un futuro en que el “metaverso de oficina” sea parte de los modelos de trabajo híbrido y a distancia requerirá de una actitud proactiva frente a la transformación y de contar siempre con las herramientas tecnológicas necesarias”, agrega.
Finalmente, Lucía Muñoz indicó que en un entorno en que el home office parece haber asegurado su permanencia, mejorando el balance entre el trabajo y la vida personal, es necesario considerar todo lo que nos ofrece el “metaverso de oficina”. De hacer esto correctamente, podremos integrar dichas herramientas al ecosistema laboral y beneficiarnos de todo aquello que pueden darnos, concluyó.