A pesar del lento crecimiento registrado en Iberoamérica durante la última década, las empresas españolas continúan apostando por un desarrollo a mediano y largo plazo, por lo que han decidido elegir a esta región como el lugar para invertir durante 2023.
De acuerdo con la IE University, 76 por ciento de empresas españolas (81 por ciento de ellas son Pymes) que participaron en el Informe sobre Inversión Española en Iberoamérica piensan aumentar su inversión en dicho territorio.
La investigación detalla que Panamá volverá a ser el país de Iberoamérica con mejor desempeño económico en 2023, seguido por Uruguay, República Dominicana, México y Colombia.
La percepción sobre Chile desciende un poco y la de Brasil, mejora, a pesar de las incertidumbres que pesan sobre la primera economía de la región. Por su parte, Cuba, Argentina y Nicaragua, vuelven a ser, a juicio de las empresas españolas, los países que tendrán una situación económica más complicada, se reitera.
La IE University añade también que México será el país donde más empresas españolas tienen pensado aumentar sus inversiones este año, seguido por Colombia, Chile y Brasil.
La mayor parte de estas inversiones se llevarán a cabo mediante crecimiento orgánico, con 52 por ciento; mientras que 45 por ciento se articularán combinando crecimiento orgánico con adquisiciones de otras compañías.
El reporte señala que el atractivo de los mercados internos sigue siendo la mayor ventaja que encuentran las empresas españolas a la hora de invertir, e incluso aumenta hasta el 67 por ciento el número de las empresas que así piensan, a pesar de la desaceleración económica que se espera en la mayor parte de los países.
Aunado a ello, lo que sí perciben las empresas españolas nítidamente, es un aumento significativo de todos los riesgos que pueden afectar a sus inversiones, como es el riesgo político, el cual es considerado una amenaza por casi el 80 por ciento de las empresas participantes, mientras que la desaceleración económica y el tipo de cambio suponen una preocupación para más del 50 por ciento de ellas.
En conclusión, se encuentra gratamente positivo comprobar que el porcentaje de compañías que opinan que, en los tres próximos años aumentará la facturación de sus negocios iberoamericanos, sigue creciendo hasta situarse muy cerca del 80 por ciento, mientras que, por el contrario, disminuye el porcentaje de aquellas que estiman que sus ventas crecerán en la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, y Asia hasta niveles del 67 por ciento, 60 por ciento y 32 por ciento respectivamente.
