Los últimos tres años, en los que la humanidad vivió fuertes transformaciones sociales, tecnológicas, económicas, entre otras, a causa de la pandemia del Covid y como consecuencia, las generaciones Millennial y Z miran en retrospectiva cómo repercutió todo ello en su vida, y si bien reconocen algunos cambios positivos que se generaron en medio de la incertidumbre, asimismo manifiestan estar preocupados por su futuro laboral, salud física, mental y por el cambio climático.
Así lo resalta la Encuesta 2023 Gen Z y Millennial. Olas de cambio: reconocer el progreso, enfrentar los reveses, en la que agrega que tales inquietudes tocan y comprometen el ámbito de todas las empresas (entre ellas, las de seguros) que desde su ámbito de acción necesitarán seguir adecuando sus esquemas de trabajo, compensaciones y flexibilidad para seguir siendo atractivos ante una oleada de jóvenes que claman mayor certeza ante la incertidumbre de estos temas.
En particular, la encuesta advierte que estas generaciones muestran satisfacción con el equilibrio de su trabajo y vida. Consideran que tienen más flexibilidad para trabajar y que sus empleadores han progresado en impulsar una mayor diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Sin embargo, los últimos años también han dejado importantes legados negativos: una crisis del costo de vida provocada por el mayor aumento de la inflación en 40 años, la mayor guerra por la tierra en Europa desde la década de 1940, crecientes problemas de salud mental y agotamiento, y un aumento de los problemas de salud física derivados de la falta de atención preventiva, entre otros factores que pesan mucho en los encuestados.
La encuesta de este año explora cómo la Generación Z y los millennials están navegando estos desafíos, el progreso que sienten que han logrado sus empleadores, dónde aún queda más trabajo por hacer y dónde les preocupan los posibles contratiempos. Y examina cómo las preocupaciones sobre la economía pueden estar afectando su capacidad para planificar su futuro.Entre los hallazgos Más relevante de la encuesta se resalta lo siguiente:
- Si bien los encuestados reconocen que sus empleadores han hecho algunos progresos, la mayoría no está impresionada con el impacto social de las empresas en general. Menos de la mitad cree que los negocios están teniendo un impacto positivo en la sociedad. Los miembros de la Generación Z son ligeramente más propensos a creer que el negocio está teniendo un impacto positivo (48 por ciento frente al 44 por ciento de los millennials).
- Ambas generaciones tienen altas expectativas para sus empleadores y para las empresas en general. Continúan creyendo que los líderes empresariales tienen un papel importante que desempeñar cuando se trata de abordar problemas sociales y ambientales.
- El alto costo de la vida se cierne sobre estas generaciones, lo que constituye su principal preocupación social seguida del desempleo y el cambio climático.
- Les preocupa que la situación obstaculice su capacidad para solicitar aumentos salariales o para seguir presionando por la flexibilidad o para encontrar nuevos trabajos.
Estas generaciones están respondiendo a presiones financieras al aceptar trabajos secundarios (en aumento en comparación con 2022), posponer decisiones importantes de la vida como comprar una casa o formar una familia, y adoptar comportamientos que ahorren dinero (y ayuden al medio ambiente) como comprar ropa de segunda mano o no conduciendo un auto.
Toda esta situación los ha llevado a repensar el papel del trabajo en sus vidas. Tener un buen equilibrio entre el trabajo y la vida es el rasgo principal que admiran en sus compañeros y su principal consideración al elegir un nuevo empleador.
El interés en los trabajos de medio tiempo va en aumento; sin embargo, también les preocupa que su carga de trabajo no se reduzca en consecuencia y que se les pase por alto para oportunidades de promoción o se les dé un trabajo menos interesante, señala la encuesta.
Llama la atención que tres cuartas partes de los encuestados que actualmente trabajan en roles remotos o híbridos considerarían buscar un nuevo trabajo si su empleador les pidiera que trabajen en el sitio a tiempo completo, los niveles de estrés y ansiedad siguen siendo altos, y el agotamiento va en aumento.
En conclusión, los datos de la encuesta muestran que, aunque muchos empleadores han progresado en los últimos años en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, la flexibilidad en el lugar de trabajo, el DEI, el impacto social y la sostenibilidad ambiental, en la medida que las empresas se enfrentan a nuevos vientos en contra debido a las condiciones económicas inciertas, será importante mantenerse enfocado en mantener el progreso logrado y forjar un mayor impulso en estas áreas.
A medida que los diferentes modelos de trabajo ganan popularidad, las organizaciones deben centrarse en garantizar una compensación justa para todo tipo de trabajadores, incluidos los empleados a tiempo parcial, los trabajadores temporales y los contratistas.
Los canales de comunicación claros y abiertos relacionados con la compensación también pueden empoderar a la generación Z y la generación del milenio, brindándoles la información que tanto necesitan y la oportunidad de tener conversaciones más sinceras con sus empleadores sobre su situación financiera.
La flexibilidad y la confianza son fundamentales para un entorno en el que todos puedan tener éxito. Se ha avanzado en la flexibilidad en torno al lugar de trabajo de las personas, aunque algunas organizaciones han comenzado a llamar a las personas para que regresen a la oficina. En el futuro, los líderes deben centrarse en el diseño y la práctica del trabajo en sí y deje que eso dicte la combinación de trabajo en el sitio y virtual.
Las organizaciones deben continuar siendo reflexivas e intencionales acerca de sus estrategias de trabajo híbrido y disipar las preocupaciones que los empleados puedan tener sobre los posibles impactos adversos de trabajar de esta manera. Esto requerirá considerar qué trabajo debe hacerse y cómo, y cuándo es importante que las personas estén juntas en persona, ya sea para entregar el trabajo o para fomentar los beneficios sociales y culturales que puede traer la interacción en persona.