“Tras la pandemia, los colombianos son más conscientes de proteger su vida y patrimonio, y están adquiriendo más seguros”

Así lo asegura Gustavo Morales Cobo, presidente ejecutivo de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), quien asumió el cargo a principios de este año. En un mano a mano a fondo con InsurMarket Latam, traza un diagnóstico del mercado, la recesión económica en su país, la transformación tecnológica y lo que se puede esperar para los principales segmentos de negocios.

por InsurMarket Latam

ENTREVISTA EXCLUSIVA.- Conversamos con Gustavo Morales Cobo, flamante presidente ejecutivo de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), para conocer lo que se espera de este 2023 y tener un detallado retrato del mercado asegurador local. No deja tema por tocar, incluyendo el impacto de la recesión económica en su país, las claves para reducir la brecha de protección, los aspectos donde mejor viene innovando el sector y las previsiones en lo que hace a Riesgos Laborales, Seguro Previsional y Rentas Vitalicias, Seguros de Vida y Salud, Automóviles y SOAT, Seguros de Cumplimiento y Responsabilidad Civil.

¿Cómo fue el desempeño del mercado asegurador colombiano el último año?

 Durante el 2022, la industria aseguradora colombiana atendió reclamaciones por incendios, la ola invernal, accidentes de tránsito, problemas de salud, riesgos laborales, mesadas pensionales, entre otros, por $ 22.8 billones de pesos, 14% más comparado con el año anterior.

Dos nuevas compañías de seguros ingresaron al mercado, Seguros Colsanitas y Asulado, que entraron a competir en los ramos de riesgos laborales, rentas vitalicias y previsionales de invalidez y sobrevivencia, lo que demuestra la confianza inversionista en el sector.

La industria no fue ajena a la crisis económica mundial, la guerra de Ucrania y los la inflación, entre otros. No obstante, el sector mantuvo su solidez garantizando cada vez más las obligaciones.

 ¿Hay alguna particularidad que diferencie el mercado de seguros en Colombia de otros países de América Latina?

Analizando la participación por segmentos, en Colombia el 68% de las primas son de No-Vida y el 32% de Vida. Esta distribución contrasta con la de América Latina, donde el 57% de las primas fueron de No-Vida y 43% de Vida.

En cuanto a la penetración, el comportamiento de Colombia (3,7%) es similar al total de América Latina y se sitúa por encima de países como México, Argentina y Perú, mientras que Brasil (3,9%) y Chile (3,4%) son los de mayor penetración, aun cuando en estos dos países el indicador disminuyó en el 2021.

En Colombia, en tanto, el gasto promedio en seguros por habitante fue de USD $181 durante el 2021.

 A nivel mundial existe preocupación por las prácticas ASG. ¿Cómo actúan las aseguradoras colombianas con esta agenda?

El sector asegurador se ve cada vez más afectado por los riesgos ASG, en comparación con otras industrias del sector financiero, ya que gestionan los riesgos de sus productos de seguros y los de sus inversiones, que impactan en la economía real.

Las aseguradoras, como gestoras profesionales de riesgos, fomentan la integración adecuada de criterios ASG en los modelos de riesgos catastróficos, el cálculo de primas y la oferta de pólizas. El reto es ofrecer productos innovadores y especializados que permitan desarrollar resiliencia financiera frente a eventos extremos, e incentivar la medición de factores ASG en las organizaciones.

Estas son las acciones más destacadas en las que han participado las aseguradoras para favorecer un entorno sostenible en la industria. Por ejemplo, con la creación de la Estrategia de Crecimiento Sostenible del Sector Asegurador Colombiano. En 2020, Fasecolda hizo público su compromiso con la implementación de la Agenda 2030, trazando una hoja de ruta para la implementación de las metas en materia de sostenibilidad ASG y climáticas. Así comenzaron múltiples esfuerzos en colaboración con las aseguradoras en Colombia, que resultaron en acciones orientadas a mejorar sus prácticas, como la construcción de la estrategia climática del sector asegurador.

En cuanto al análisis de riesgos de transición, tales como los escenarios de cambio climático, se utiliza la metodología PACTA en el portafolio de inversión del sector asegurador, para riesgos de transición, tanto a nivel de cada aseguradora como a nivel del mercado agregado.

En 2019, participamos en la Iniciativa de Divulgación de Activos y Cambio Climático de Colombia (CCADI), que busca incorporar los riesgos y oportunidades derivados del cambio climático en las estrategias de inversión de los portafolios de los inversionistas institucionales. Esta iniciativa presenta una serie de recomendaciones en las cuatro áreas estratégicas del TCFD, para que los inversionistas institucionales avancen en su gestión de los riesgos y oportunidades del cambio climático.

A su vez, con el programa “Escuela de Sostenibilidad” de Fasecolda, se busca fomentar y transmitir conocimiento especializado al talento humano de la industria aseguradora en materia de gestión integral de los riesgos ASG en el negocio asegurador, con énfasis en cambio climático.

Fasecolda y las aseguradoras participan también en el proyecto “Preparando al sector público y financiero para el riesgo de transición climática”, con pruebas de estrés sobre el portafolio agregado del sector asegurador para evaluar su exposición al riesgo climático.

También debemos destacar que Colombia es el primer país en la región que cuenta con un mapeo de seguros verdes ofrecidos en el mercado, tomando como marco clasificador la Taxonomía Verde publicada por la Superintendencia Financiera de Colombia. Este mapeo no solamente revela la oferta actual de seguros, sino que será precursor de mayor desarrollo de soluciones de protección verdes en Colombia.

Finalmente, en cuanto a los Lineamientos de Infraestructura Verde Vial (LIIV), las aseguradoras han participado en la construcción de una guía de buenas prácticas para la incorporación de estos lineamientos en los procesos de suscripción en los ramos de propiedad e ingeniería, responsabilidad civil y cumplimiento.

¿Qué productos tienen una mayor brecha de protección en Colombia, vida o general?

Tras la pandemia, los colombianos son más conscientes de la importancia de proteger su vida y su patrimonio, por lo tanto, están adquiriendo más seguros que los respalden en caso de situaciones que amenacen su estabilidad y la de su familia.

Esto lo demuestra la penetración de los seguros, que en Colombia alcanzó del 3,72% del PIB.

 ¿Y qué están haciendo las aseguradoras colombianas para aprovechar ese impulso que trajo consigo la pandemia?

Para poder cubrir las demandas de los colombianos, las aseguradoras están diseñando productos a la medida de sus necesidades. De esta forma, se busca que cada vez haya más personas y bienes protegidos en el país.

¿Cuáles son los principales retos del sector?

 La industria aseguradora se beneficiará de la normalización de la política monetaria, sin embargo, los mayores beneficios de las inversiones no serán suficientes para compensar las condiciones actuales en los mercados y la mayor inflación. Por ende, la gestión del riesgo de suscripción continuará siendo crucial para obtener la rentabilidad esperada.

La recesión económica impactaría en el crecimiento del mercado de seguros mundial en 2023. Se pronostica que las primas totales crecerían por debajo de la tendencia de 1,2% real anual promedio. Sin embargo, por primera vez en la historia, las primas superarían los USD $7 billones en términos nominales.

Los procesos de digitalización afectaron el desempeño del mercado. ¿Cuál es el próximo paso adelante en términos de tecnología?

La industria aseguradora le está apuntando a la innovación a través de la tecnología. Desde el sector tenemos el reto de aumentar la difusión de los seguros y mejorar la confianza del consumidor.

Para ello, el sector ha venido adoptando varias medidas que permiten que el aseguramiento esté al alcance de los colombianos y que los procesos desde la compra del seguro hasta la reclamación sean mucho más ágiles y prácticos. Mediante la tecnología, las aseguradoras están modificando la calificación de los riesgos y, asimismo, han incluido nuevos riesgos en sus coberturas.

Por ejemplo, hay aseguradoras que han puesto en el mercado, seguros de autos por recorrido y hábitos de conducción. También tienen cobertura para bicicletas y patinetas. La póliza es totalmente digital, pues se puede cotizar y comprar desde un dispositivo móvil y, de igual manera, permite que los clientes adquieran los servicios según sus necesidades.

Desde la industria le apuntamos a la solución de accidentes de tránsito en choque simples en vehículos asegurados, a través de una aplicación llamada Marcus, que permite solucionar estos percances en solo 15 minutos.

El sector es consciente de la importancia de la tecnología y por eso está acudiendo a herramientas de analítica para conocer los comportamientos de los clientes y generar conocimientos predictivos.

En general, las compañías de seguros han flexibilizado los requisitos para la demostración de siniestros y ampliaron sus plazos de cumplimiento de documentación. Estos, en todos los casos, se están haciendo vía digital o telefónica.

Finalmente, ¿cuáles son las perspectivas del sector para la segunda parte del 2023?

El comportamiento del sector está muy ligado al de la economía, por lo que las perspectivas de un bajo crecimiento económico deben incidir significativamente en el comportamiento del mercado.

Las reformas legislativas impulsadas por el gobierno del presidente Petro pueden tener un impacto significativo, positivo o negativo, en el ramo de seguridad social, y en el ramo de salud.

En lo que hace a la Seguridad Social (Riesgos Laborales, Seguro Previsional y Rentas Vitalicias), en general el comportamiento de estos ramos depende fundamentalmente de las variables relacionadas con el empleo, así el incremento del salario mínimo incidirá directamente en las cotizaciones de Riesgos Laborales y Previsional, y si el empleo es afectado por la crisis económica, ello afectará negativamente el comportamiento de estos ramos.

En Seguros de Vida y Salud, estos ramos están relacionados con el comportamiento del crédito, principalmente en el ramo de Vida Grupo, donde alrededor del 90% corresponde al seguro de vida deudor que deben pagar todos los deudores del sistema financiero, además de la variable del empleo, ya que las personas, ante las dificultades económicas, prescinden en primer lugar de los seguros de vida y salud.

El comportamiento del seguro de automóviles dependerá en buena medida de la evolución de los problemas en la cadena de suministros que ha encarecido significativamente los costos de reparación y, en consecuencia, se han incrementado las primas del ramo. En el SOAT, donde la tarifa está atada al salario mínimo, no se espera un crecimiento similar al de este dado los descuentos decretados por el Gobierno nacional para motocicletas y vehículos de servicio público.

Por último, los Seguros de Cumplimiento y Responsabilidad Civil dependerán en buena medida de la evolución de la contratación estatal, en donde la expectativa de las elecciones regionales puede acelerar los procesos de contratación en los departamentos y municipios, lo que favorecería el aumento en las primas de estos ramos.

 

 

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