ENTREVISTA EXCLUSIVA – Brasil, al igual que otros países de América, está cada vez más sujeto a desastres naturales. Eventos como ciclones extratropicales, granizadas e inundaciones y deslizamientos de tierra ocurren con mayor frecuencia, como la lluvia de más de 600 milímetros que azotó la costa norte del Estado de San Pablo el 19 de febrero, matando a 65 personas y dejando a más de 1500 sin hogar.
En el caso de Brasil, la población más afectada es la más pobre, la gente que vive en zonas de riesgo y laderas. Insurmarket Latam conversó con especialistas para entender qué podría hacer el sector para atender a este público. Fred Knapp , Jefe de Reaseguros Brasil & Cono Sur de Swiss Re, explica que la viabilidad de un producto de seguro de hogar de este tipo, por ejemplo, depende de la voluntad del gobierno. “Ya hay conversaciones con las federaciones de aseguradoras brasileñas, pero este trabajo es muy amplio. La cobertura debe alcanzar una gran área de cobertura para evitar el riesgo de anti selección”.
Knapp señala la creciente frecuencia de desastres naturales en todo el mundo, desde el terremoto en Turquía/Siria, los incendios en los Estados Unidos, las inundaciones en Europa. “Como mercado, necesitamos entender el impacto de esta frecuencia y lo que esto significa en el mediano y largo plazo”.
El mercado asegurador busca agregar valor a su oferta a los consumidores y responsabilidad social a sus productos. “Aún tenemos grandes desafíos, tanto para microseguros como para seguros de eventos naturales, que van desde el diseño de productos de forma simplificada y fácil de entender para el consumidor, modelos de distribución que permitan escalar hasta formas de pago. Ya hemos evolucionado mucho, pero aún nos queda mucho camino por recorrer”, evalúa Ana Mello, Vicepresidenta de Suscripción de Axa en Brasil.
Para Ana, como mercado necesitamos encontrar un diseño. “Como en otros segmentos de mayor complejidad, esta solución debe ser una propuesta que incluya la prevención y la protección, y preferiblemente trabajada en conjunto por el sector privado y las autoridades públicas”, enfatiza Ana.
El titular de Swiss Re destaca que los desastres naturales suceden en diferentes partes del continente, como el terremoto de Haití o los terremotos de Chile. “México cuenta con un programa, Fonden, que creó instrumentos financieros para prevenir y asistir a la sociedad después de los desastres”. Sería muy interesante que los países expuestos a estos eventos crearan sus propios mecanismos, porque el seguro es una herramienta social para la recuperación ante una catástrofe, ya sea individualizada o más amplia.