En el mes en que se celebra el Día Internacional de la Mujer, una encuesta realizada por la Insurtech brasileña Azos en su base de datos muestra que las mujeres son cada vez más responsables de adquirir protección para ellas y sus familias. Según la compañía, en 2021 las mujeres representaron el 38,7% de las pólizas de vida vendidas, frente al 42,4% en 2022, un aumento del 9,5% (ver tabla).
“Las mujeres están comprando más seguros por razones obvias: hay más mujeres ejecutivas, jefas de familia, etc. Es intuitivo, porque ha aumentado el poder adquisitivo de las mujeres y, en consecuencia, su poder adquisitivo de productos de seguros”, observa el economista Francisco Galiza.
La corredora de seguros Fernanda Sawczyn explica que, en comparación con el período previo a la pandemia, hubo un aumento en la demanda de protección de vida y asistencia vinculada a estos productos. “En relación a hace cinco años, hubo un aumento considerable de la participación femenina en la contratación de seguros de vida, pero la participación aún está por debajo del potencial”, lamenta.
Las mujeres están más preocupadas por cuestiones relacionadas con el bienestar y la estabilidad de la familia. “Los consumidores quieren dejarles algo a sus hijos, especialmente a los jefes de familia. Consumen productos de vida, pensiones, una herramienta para continuar con su legado. Sin embargo, es muy difícil que esta consumidora piense en ella en primer lugar”, considera Fernanda.
Para llevar a estas mujeres al mercado de seguros, es necesario invertir en una verdadera relación, con un viaje más amigable. «Estoy allí representando a una empresa, pero al mismo tiempo busco información muy personal. Tenemos que estar verdaderamente interesados en los clientes, entonces necesitamos llevar la historia y hacer que las personas sientan amor propio, con gran ética, empatía y emoción”, subraya la corredora de seguros.
