Las nuevas empresas del mercado de seguros apuntan a los nativos digitales, los llamados millennials o “generación Y”. Según una investigación de Jobplex y DHR, ellos aparecen como la audiencia más grande en el mercado de seguros en 2021. Por lo tanto, es natural que las empresas dirijan sus productos a este target.
Según Leonardo Lourenço, Director General de Simple2U, una startup de seguros digitales especializada en el modelo on demand, la comprensión de lo que quiere el ‘millenial’ ha cambiado con el tiempo.
En Brasil, son el 50% de la fuerza laboral. Antes de que estuvieran maduros para consumir en el universo asegurador, pensamos que querían una experiencia 100% digital”, dice el ejecutivo de Simple2U.
Cuando estas personas comenzaron a ingresar al mercado de consumo, se notó que había malas interpretaciones, por ejemplo, el fin de la intermediación. “Por mucho que se utilicen mecanismos digitales para brindar velocidad, eficiencia operativa, claridad y flexibilidad, la presencia del mediador incluye aún a más personas. Otro ejemplo es pensar que lo que el millennial quería era solo agilidad, olvidando el punto más básico: la relevancia del producto para este segmento”, destaca Lourenço.
Los millennials necesitan identificarse con el proveedor de productos y servicios de alguna manera para poder consumir. Lourenço cree que este tipo de cliente está dispuesto a pagar más por los atributos que valora. “El ESG (Environment, Social and Governance) es un componente. Todos y cada uno de los principios que lleva una empresa en su actividad comercial son valorados por los nuevos consumidores”.
Recurrimos a una propuesta de valor que es muy justa para el comprador: tiene la libertad de elegir el seguro que desea y solo pagará por el período que desee. El poder es tuyo. Estoy para servirte como quieras. Esta es 100% la mentalidad millennial”, explica Lourenço.
Las insurtechs deben ser objetivas en la entrega, pero con mucha equidad en la elaboración y comunicación de productos y servicios. Este público tiene las mismas necesidades que las personas mayores, como la planificación de la jubilación, por ejemplo. Pero la insurtech debe desempeñar un papel diferente en la creación de conciencia sobre la cobertura. Por otro lado, para esta misma persona existen exigencias muy coyunturales, del día a día. “En este caso, la insurtech abrazará gran parte de la relación y el intermediario tendrá que entender quiénes son los grupos de interés, dónde están y cómo acceder a ellos”, sostiene Lourenço, agregando que la actividad individual será asumida por las insurtechs.
El consumidor tendrá todo dentro de una aplicación, con la dinámica de encendido y apagado del seguro. “El producto del joven puede ser cualquier cosa, recordando que la tendencia es que no haga un compromiso a largo plazo, con un compromiso menor.
El papel de las insurtechs es el de acelerador junto con el intermediario de la apuesta a largo plazo y de un gran vehículo de masificación de productos a corto plazo”, concluye.