ENTREVISTA EXCLUSIVA.- Tomás Soley Pérez tiene una larga trayectoria en el mercado asegurador. El economista costarricense, de 53 años, es Superintendente de Seguros (SUGESE) de Costa Rica hace más de una década, y va por su cuarto año como presidente de la Asociación de Supervisores de Seguros de América Latina (ASSAL).
Se trata de una entidad de la que participan 21 países, de los cuales 19 son latinoamericanos (miembros de pleno derecho) y dos son miembros adherentes, España y Portugal. Si bien fue en el año 1979 cuando se aprobó en Buenos Aires el estatuto para la creación de ASSAL, esta iniciativa no se concretará sino hasta 1991, en la II Asamblea. Luego, en 2009, ASSAL obtuvo la personalidad jurídica bajo la legislación chilena.
Esta información sirve de marco para entender la importancia de esta entidad en nuestra región, cuyos principales temas de agenda son parte de la entrevista que concedió su presidente, en exclusiva para InsurMarket Latam.
La pandemia del Covid-19 demostró la fortaleza del sector, pero dice aún más sobre el potencial de mercado que aún debe desarrollarse”, sintetiza Soley Pérez a la hora de trazar la radiografía actual del seguro en Latinoamérica, en un contexto global complejo y una pandemia que dejó su huella.
En varios pasajes de la nota hace referencia al concepto de resiliencia, clave para que el sector logre superar la última crisis y hoy esté de pie para enfrentar los innumerables retos que se vienen por delante.
El ejecutivo realiza una evaluación general sobre la liquidez y solvencia del mercado, advirtiendo sobre la gran asimetría en el abordaje de la supervisión, pero asegurando que estamos en el camino correcto.
Hay tres grupos de países, uno principal que está mucho más avanzado en lo que hace a supervisión basada en riesgos; un segundo grupo con programas muy específicos, definidos y en transición rápida; y un tercer grupo que está un poco más atrasado”, revela.
El economista explica por qué, a su juicio, el reto más inmediato pasa por gestionar la actual situación de incertidumbre, en un contexto global de alta inflación y tasas de interés al alza. Pero también se detiene en otros desafíos, como el manejo de las normas internacionales de contabilidad, los riesgos emergentes, y la sostenibilidad.
Y en otro aspecto clave en estos tiempos que corren: la importancia de que la regulación no ponga limitaciones y que acompañe sin burocracia y con velocidad, a las dinámicas demandas de los asegurados y a los nuevos riesgos emergentes. Para ello, hace foco en crear “espacios de diálogo permanente con la industria”.
En un mano a mano sin desperdicio, Soley Pérez habla a su vez de trato justo y transparente al cliente, la digitalización como gran aliada, el desarrollo de la cultura financiera y aseguradora, el rediseño de productos, el camino hacia la reducción de brecha de protección y las claves para el crecimiento del mercado.