Swiss Re Institute estimó que las tormentas severas desencadenadas durante la primera mitad de 2023, asociadas con truenos, relámpagos, fuertes lluvias, granizo, fuertes vientos y cambios repentinos de temperatura, representaron 68 por ciento de las pérdidas aseguradas totales por catástrofes naturales en el mundo, con reclamaciones del orden de los 35,000 millones de dólares.
Lo anterior significa que las pérdidas aseguradas de enero a junio del año en curso aumentaron a casi el doble en un período de seis meses, frente al promedio anual de los últimos 10 años, lapso en el que el seguro mundial pagó 18,400 millones de dólares por daños asegurados asociados a catástrofes naturales cada primer semestre.
La fuente agrega que todo esto se detonó a partir de una serie de tormentas eléctricas generalizadas (tormentas convectivas severas) que azotaron Estados Unidos y que representaron 68 por ciento de las pérdidas por catástrofes naturales aseguradas a nivel mundial en la primera mitad de 2023.
Nueva Zelanda, por ejemplo, se vio afectada por dos eventos meteorológicos severos con sólo dos semanas de diferencia, a principios del presente año, lo que demuestra el riesgo creciente que se está generando por peligros relacionados con el clima.
Martin Bertogg, director de Riesgos de Catástrofes de Swiss Re, considera que con el surgimiento de tormentas eléctricas severas, como el principal impulsor de pérdidas aseguradas por encima del promedio en la primera mitad de 2023, este riesgo secundario se convierte en uno de los impulsores globales dominantes de pérdidas aseguradas.
Swiss Re Institute señala que las pérdidas promedio reafirman una tendencia de crecimiento anual entre el 5 y el 7 por ciento en las pérdidas aseguradas, impulsada por un clima más cálido, pero aún más por valores económicos en rápido crecimiento en entornos urbanizados, a nivel mundial.
Asimismo, Swiss Re precisa: “El promedio de 10 años del primer semestre se refiere a las pérdidas promedio registradas en el primer semestre entre 2013 y 2022. Los totales preliminares y, debido al redondeo, pueden no corresponder con la suma de las cifras separadas”.
Por otra parte, en Estados Unidos, una serie de tormentas eléctricas severas provocó pérdidas aseguradas de 34,000 millones de dólares sólo en la primera mitad de 2023, lo que representa las pérdidas aseguradas más altas registradas en un período de seis meses.
Asimismo, Swiss reporta que 10 eventos causaron pérdidas por mil millones de dólares y más, cada uno, en comparación con un promedio anual de seis eventos con dicho monto de pérdidas durante los 10 años anteriores.
Debido a que los efectos del cambio climático son evidentes en fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, Jérôme Jean Haegeli, economista jefe del grupo Swiss Re, señaló que ya se pueden ver ciertos peligros como olas de calor, sequías, inundaciones y precipitaciones extremas.
Además, dijo, el impacto del cambio climático, la planificación del uso de la tierra en áreas costeras y ribereñas más expuestas, y la expansión urbana hacia la naturaleza, generan una combinación difícil de revertir con la exposición de un alto valor en entornos de mayor riesgo.
Por estas razones, Jérôme Jean Haegeli resaltó la necesidad de que se tomen medidas de protección para que los productos de seguros sigan siendo económicos para dichas propiedades de alto riesgo. “Es hora de invertir en más adaptación climática», subrayó.
Otro dato relevante que destaca Swiss Re Institute es que las fuertes lluvias a mediados de mayo en la región de Emilia-Romagna, en el norte de Italia, provocaron grandes inundaciones y pérdidas aseguradas previstas, superiores a 600 millones de dólares, por lo que se clasificó a este evento meteorológico como el más costoso en el país desde 1970.
En dicha catástrofe, añade, las pérdidas económicas totales estimadas fueron de 10,000 millones de dólares, de las cuales un 94 por ciento de los afectados carecía de un seguro en Italia, lo que hace evidente el importante papel del seguro como medio para cerrar la brecha de protección y revención para ayudar a los hogares a fortalecer su resiliencia financiera frente a las catástrofes naturales.
Finalmente, el comunicado emitido por Swiss Re indica que, en la primera mitad de 2023, las pérdidas económicas generales por catástrofes naturales ascendieron a 120,000 millones de dólares, en comparación con los 123,000 millones de dólares en el período del año anterior.