Como consecuencia de un mundo mucho más interconectado, compuesto por consumidores empoderados y una ciudadanía vigilante, el panorama empresarial registra una incuestionable metamorfosis; por ello, las organizaciones —tanto nacionales como extranjeras— que forman parte del aparato productivo de un país están obligadas a instaurar un Gobierno Corporativo que promueva la transparencia y la equidad y premie el mérito de cada uno de sus colaboradores.
Así lo externaron Yoab Bitrán, Latin America Head de LRN; Paula Valenzuela, directora de la Bolsa de Comercio, de Santiago de Chile; y Óscar Caipo, Senior Partner de KPMG en Perú, al participar en una mesa redonda virtual denominada El panorama cambiante del Gobierno Corporativo en Latinoamérica, que llevó a cabo Refinitiv, proveedor de infraestructura y datos del mercado financiero.
Bitrán apuntó que actualmente en Latinoamérica el paradigma organizacional que gira alrededor de solamente generar utilidades que beneficien a accionistas y miembros del consejo está perdiendo vigencia. En tal sentido, advirtió que la nueva normalidad ocasionada por la covid en el mundo del trabajo dejará en una posición muy frágil a aquellas empresas que no pongan en marcha programas que mejoren sustancialmente la situación económica, social y laboral de cada uno de sus colaboradores.
“Incuestionablemente, el enfoque de negocio en el que la rentabilidad es piedra angular no desaparecerá. Sin embargo, las nuevas condiciones laborales producidas por la profunda crisis que hoy embate a los países orillan a las empresas a crear un Gobierno Corporativo en el que se otorgue mayor importancia a factores como la ética, la equidad y la transparencia, de tal suerte que las compañías ingresen en la era pospandemia con una posibilidad real de convertirse en negocios sostenibles y se constituyan como verdaderos actores sociales”, abundó el colaborador de LRN.
Bitrán indicó que las organizaciones que ponen en marcha un Gobierno Corporativo renovado y adaptado a las nuevas condiciones del trabajo, en las que la diversidad y la congruencia son requisitos imperativos, mejoran considerablemente su clima laboral, sin perder de vista que despuntan en obtención de utilidades. Además, dijo, el capital humano que integra sus filas se vuelve mucho más comprometido y leal, lo que redunda en un desempeño mucho más eficiente de cada uno de los colaboradores.
Abrazar el cambio con empatía
Valenzuela destacó que la necesidad de cambiar el enfoque en materia de sostenibilidad organizacional cobra cada vez mayor fuerza en los espacios corporativos. Vaticinó asimismo que las empresas que despuntarán tras la mitigación de la pandemia son aquellas que generen un vínculo empático con sus empleados.
“El Gobierno Corporativo debe considerar el hecho de que las organizaciones hoy requieren desarrollar nuevas habilidades de liderazgo, como la capacidad de escucha, la creatividad y la horizontalidad. En concreto, la combinación de estos factores producirá una mayor diversidad empresarial”, expresó la directora de la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile.