El seguro de Crédito tiene un gran potencial de crecimiento en Brasil y en América Latina en general, ya que aún está poco difundido en la región.
El primer desafío radica en la falta de cultura sobre el seguro, ya que se percibe como un costo en lugar de una protección. Otro desafío importante es que muchas empresas desconocen este producto y los grandes beneficios financieros y comerciales que puede brindar.
El seguro de Crédito puede ayudar a las empresas a desarrollarse, garantizando la sostenibilidad económica y financiera y protegiéndose de lo inesperado.
En el corto plazo, la industria del seguro debe enfocarse en abordar la creciente incertidumbre política y económica a nivel mundial. Las tensiones geopolíticas, como el conflicto en Ucrania y Rusia, la situación en Israel y Palestina, y las tensiones entre China y Taiwán, son preocupaciones importantes. Además, el cambio de liderazgo en países como Argentina y Ecuador, junto con las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y México en 2024, agrega un grado adicional de incertidumbre.
Las altas tasas de inflación y de interés en varios países son desafíos significativos que las aseguradoras de Crédito deben abordar. En este contexto, es crucial que las empresas busquen herramientas para desarrollar sus negocios de manera sostenible y manejar los riesgos financieros asociados.
Para el sector de seguro Crédito, esta situación representa una oportunidad, ya que las cuentas por cobrar son uno de los principales activos de una empresa y protegerlos en un entorno incierto se vuelve fundamental.
Una de las principales oportunidades que se pueden aprovechar para lo que resta en el 2023 y 2024, es la resolución del Banco Central publicada en junio de este año representa una gran oportunidad para las aseguradoras de Crédito y las instituciones financieras en Brasil.
Esta medida permite que los bancos se beneficien del seguro de Crédito para aliviar los requisitos de capital en sus cálculos de activos ponderados por el riesgo (RWA). Esta práctica ya se lleva a cabo en economías desarrolladas como en los países europeos. Esta decisión no solo beneficia a las instituciones financieras al reducir su carga de capital, sino que también fomenta el crecimiento del mercado de seguros de Crédito en Brasil al ofrecer una herramienta valiosa para mitigar riesgos y mejorar la estabilidad financiera en el sector.
El mercado de seguros de Crédito en Brasil crece a un promedio del 9 % en los últimos 5 años. Al inicio de la pandemia, dado que era algo sin precedentes, existía una gran preocupación por el aumento de la morosidad y, por ende, de los siniestros. Sin embargo, los años 2020, 2021 y 2022 fueron excepcionales para el mercado de seguros de Crédito, con una siniestralidad históricamente más baja y un crecimiento de aproximadamente el 70 % entre 2019 y 2022.
Uno de los factores que contribuyó significativamente a este importante crecimiento fue el aumento en el precio de las commodities. Los incentivos gubernamentales durante el período de la pandemia fueron un apoyo crucial para que las empresas pudieran seguir desarrollando sus negocios. Esto se reflejó en los bajos niveles de siniestralidad, como se mencionó anteriormente.
En Brasil, el mercado del seguro de Crédito tiene un valor aproximado de 160 millones de dólares, mientras que en América Latina es de aproximadamente 500 millones de dólares. Estas cifras son relativamente pequeñas en comparación con otros tipos de seguros, como el seguro de Caución.
Recientemente, varias empresas e instituciones financieras se vieron afectadas por el caso de la minorista «Americanas», lo que demuestra que lo inesperado puede ocurrir en cualquier momento. Sin embargo, el impacto fue minimizado para aquellas empresas que tenían la cobertura del seguro de Crédito.
Esta experiencia destaca la importancia de considerar el seguro de Crédito como una herramienta fundamental para protegerse contra los riesgos financieros y mantener la estabilidad en el mundo empresarial.
El seguro de Crédito puede beneficiar a las empresas de diversas maneras, permitiéndoles crecer de forma sostenible y explorar nuevos mercados sin la preocupación de arriesgarse en terrenos desconocidos. Este tipo de seguro actúa como un paraguas de servicios que beneficia a las empresas en varias áreas.
Al adquirir un seguro de Crédito, la empresa tiene su cartera de clientes monitorizada periódicamente, lo que permite una mejor planificación de las ventas. Además, la empresa puede externalizar la gestión de cobros a la aseguradora, y en el caso de exportaciones, puede confiar en un experto en el país del comprador. También puede utilizar la póliza como garantía para operaciones con instituciones financieras que involucren cuentas por cobrar, brindando un apoyo integral en la gestión del riesgo y protegiendo su flujo de efectivo: desde análisis y monitorización hasta cobros e indemnizaciones.
El seguro de Crédito proporciona una herramienta valiosa para las empresas, ayudándolas a mantener la estabilidad financiera y a mitigar los riesgos en sus operaciones comerciales.