Un nuevo artículo de Boston Consulting Group titulado “The Net-Zero Insurer” destaca que existe una oportunidad única para las aseguradoras en la transformación de la situación climática. Eso se debe a que, según la consultora, el área supervisa más de US$26 millones en activos, lo que le otorga una influencia considerable en el camino hacia Net-Zero. Así, contar con una estrategia climática bien definida es fundamental, y no solo positivo para el planeta, sino también para el futuro próspero del mercado asegurador.
El BCG señala que las organizaciones pioneras, que siguen las tendencias de sustentabilidad en la industria de seguros, pueden fijar mejor el precio de sus productos, reducir su costo de capital y ofrecer nuevos servicios relevantes a los clientes. A pesar de esto, la consultora identifica que pocas aseguradoras han establecido objetivos climáticos a corto plazo y necesitan actuar más rápido. Los principales obstáculos son:
Enfoque: Muchas aseguradoras se enfocan en sus operaciones internas, que en promedio representan menos del 5% de la huella de carbono de una aseguradora. Por otro lado, su cartera de inversiones suele representar entre el 50% y el 55% de las emisiones. Para lograr un impacto a corto plazo, las aseguradoras deben abordar su core, su cartera de suscripción y las actividades de gestión de siniestros, que representan el 35% al 40% restante.
Referencia: para definir mejor los objetivos de reducción, las aseguradoras de todo el mundo formaron Net-Zero Asset Owner Alliance en 2020 y Net-Zero Insurance Alliance en 2021, para respaldar los objetivos de reducción de emisiones para sus actividades de suscripción. Por importantes que sean estas alianzas, las aseguradoras no deben tratarlas como un sustituto de la definición de una estrategia sólida de cero emisiones netas que promuevan sus propias necesidades y objetivos comerciales.
Datos: las aseguradoras deben recopilar información sobre las emisiones producidas por sus empresas en las que invierten y los activos en poder de los asegurados. Pero, por el momento, pocas instituciones pueden recopilar este tipo de información de manera repetible y consistente.